Mala impresión



No, no es odio, es rabia. He dejado de contar las noches desde la última vez que lloré por ti, cuando me juré a mí mismo que no lo haría más, en realidad cumplí con el juramento, pero eso no impidió que llore por dentro, te ame por dentro, te odie por dentro y te extrañe por dentro, sentimientos que en suma no significan nada o más bien no sirven de nada; será esa la razón por la cual todo este cúmulo de emociones se entremezclan y dan como resultado algo llamado vida, vida, una palabra corta que define el gran engaño de la existencia humana, movida por hilos que de un extremo tienen a un ser y del otro títeres con piel humana. No importa el esfuerzo que haga, seguiré siendo una marioneta, por lo menos hasta que la muerte nos separe (me refiero a ese hilo y a mí), "hasta que la muerte nos separe", frase tan familiar y tan vacía. En fin, con la muerte es con la que realmente empieza todo, con ella no hay medias tintas, cuando la encuentre será el día en que deje de llorar por dentro.

_______el águila no caza moscas_______
stalmat@poetic.com

0 comentarios: