De acuerdo, tu ganas

Acabo de hablar contigo y al sentir la pasmosa indiferencia que encontré en tu voz he decidido alejarme de ti, cosa que estoy seguro te tiene sin cuidado y te importa tanto como que el gato del vecino coja gripe; no sé si esto me duele o me da igual pues quizás me contagiaste tu sepulcral apatía.

Tal vez esto sea el producto del defecto que cambiarías en mí, ¿es que no sé interpretar las señales que das? O ¿mi orgullo me ciega?; más bien pienso que los cambios de “aquel” factor te conmueven tanto que no tienes idea de que sientes por mí o por él. Con más razón aún no deseo ser parte de una lotería o uno de los premios a escoger; después de todo tienes razón y mi orgullo no me permite bajar la cerviz ante esto.

El amor es eterno mientras dura, el tuyo feneció, el mío suplica eutanasia.

3 comentarios:

Jersson Dongo dijo...

tiempo,
nada mas puedo decir.

saludos.

Sole.- dijo...

No creo que tu amor pida eutanasia, lo que necesita, es otra persona, que valore realmente el sentimiento...no??

Beshotes muchos!!!!

Anónimo dijo...

¿Eutanasia? No please. Guarda ese amor para la mujer que quiera pasar su vida junto a ti. UN ABRAZO.