Mujercita maravillosa, tierna, dulce, encantadora; busco y trato de inventar una palabra para definir lo que significas en mi vida, pero no logro imaginar la más adecuada; hoy vengo a decirte que eres el encargo más lindo que he recibido de Dios. Te prometo muchas sonrisas chocolatadas.
Eres mi respuesta, la de un cielo hacia el cual puse una escalera para pintar el sol reflejado en tu sonrisa y algunas nubes de esas de algodón que tanto amas, con el profundo azul de tu alma como fondo.
Mirarte a los ojitos es como contemplar una luz brillante, estudiarlos cuando brillan como alimentados por los secretos del universo, representan el regalo más valioso que jamás he recibido.
Te amo mi dulce tesoro irreemplazable e incomparable
A mi pequeña.
By: Stalmat