Consuelo silencioso

Sus ojos buscaron los míos, los encontró empapados en un lago de grises lágrimas de impotencia, luego, su mano busco la mía, la halló temblorosa y fría. En medio del dolor, un abrazo y una mirada tierna que decía más de lo que sus labios podrían haber pronunciado, fueron el bálsamo consolador de una tarde copada de presente y vacía de pasado, su tibia presencia le dio esperanza al futuro y sentido al presente, por un segundo pretendí sentir sus labios, pero decidí no arruinar el sueño y permitir que contiara siendo tierno, puro y limpio; recostándome en su pecho pude sentir la paz que hace mucho buscaba, logré descubrirla junto al latido pausado de su corazón y su respiración tranquila. Sin palabras de por medio, todo fue perfecto, tan perfecto como sólo acontece en los sueños, tan real como suele ocurrir en los deseos y tan dulce como algún recuerdo atesorado; mis penas se dispersaron con el aroma de su piel y mis lágrimas se perdieron en el azabache de sus cabellos; entonces, desperté.


_______cuando duerme, entonces, te pienso_______

1 comentarios:

Anónimo dijo...

aveces quisieras seguir soñando aunque resulte ser demasiado complicado...