Carta a B

Chachapoyas Julio del 200X

Querida B:
¿Sabes?, al conocerte en lo primero que me fijé fue en tus cabellos, no sé pero esa fijación mía por las mujeres con cabello rizado y negro como el tuyo, terminó por atraerme hacia ti, tu mirada y sonrisa nerviosa me decían que podía confiar en ti de la misma manera en que tu puedes confiar y contar conmigo.
Charlas, café, excusas banales con tal de saber más de ti, de tu presente, de saber quien eres, cual es tu nombre y apellido; aquel domingo por la tarde en el café de la plazoleta, me conmoviste y descubriste parte de tu vida, no lo sabes pero aquella conversación me acercó más a ti, a tus miedos, alegrías y corajes con la gente que nos hace mal.
Debo reconocer que eres una gran madre, con una nena preciosa, dulce y cariñosa aunque con una manera “diferente” de demostrarlo jeje tu sabes a lo que me refiero. En tu faceta de madre, mujer, amiga, haces que mi mundo amplíe sus horizontes; admiro tu fortaleza pues yo no hubiese podido ser capaz de hacer frente a lo que tu has conseguido hasta hoy, esa es una de las cualidades tuyas que me atrae más, tu fuerza. Admito también que cuando estoy cerca de ti me pongo nervioso, o será miedo lo que siento, pues ya no soy bueno para esto, sólo sé que eres especial para mí y tu calidez ahuyenta mis demonios, te quiero; y lo peor es que empiezo a necesitarte.

La diosa y el peregrino

Un día de julio, en un camino cualquiera, en un país de nombre difícil, un peregrino caminaba en su segundo año desde que partió hacia un destino lejano, con casas como muchas de las que había dejado atrás, ese trecho del camino le llamó la atención, pues una joven estaba sentada en el umbral de una de las casas, con la mirada pareció llamarlo y él dirigió sus pasos hacia ella, con un saludo la joven lo invitó a entrar; ya cerca de ella, el peregrino vio una luz especial en aquello ojos, ese rostro y esas pequeñas manos. La joven le invitó un café y empezó a contarle un poco de su vida, al principio el peregrino sólo escuchaba esa dulce voz sin oír lo que decía, sonaba como un remanso de aguas cristalinas, ¡Pero que estoy haciendo! – pensó para si – pero ya era tarde, estaba enamorado; mas decidió ocultárselo y continuar la charla, porque después de todo él sólo estaba de paso.
En medio de la tarde, los cafés y el aroma característico de la tierra húmeda, el peregrino se dedicó a enseñarle el verdadero significado de la soledad, la amistad, el amor; le relató algunas historias, como la del hombre, el perro y el caballo; las horas transcurrían y el peregrino vio detrás de esos ojos a una niña con sonrisa de sol, entonces ayudó a la joven a verse al espejo y descubrir que era en realidad una diosa, le dio nombre y la llamó Ishtar la diosa del amor y de la guerra, le mostró los secretos de la vida y el sentirse responsable de si misma antes que del resto; el peregrino esperaba quedarse y aprender más de la diosa, pero un día entendió que la diosa debía ser capaz de manejar su divinidad por si misma, entendió que el amor entre un mortal y una diosa era imposible, entonces decidió partir, le dio un beso en la frente a la diosa/niña/mujer, y partió dejando la puerta abierta.

Para mi cielo Coral

Y la margaita dijo

- (…)
- Quiero que estés bien, no quiero que sufras por culpa mía.
- ¿Culpa tuya?, ¡No!, si termino amándote no será culpa tuya, aunque tu voz calme tempestades, tu sonrisa alumbre mi oscuridad y tu alma cure mis miedos; no será culpa tuya, sino mía, por pretender más de lo que es o debería.
- ¿Me amas?
- Aún no, pero me conozco bien, y sé cuando el vaso de mi alma esta copado y empieza a desbordarse.
- Lo siento.
- No lo sientas, yo estaré bien, sólo me hace falta entrar en contacto con mi amante soledad, hacerle el amor y sentirme nuevamente ligado a ella.
- ¿Entonces?
- Entonces cuando amanezca todo será como antes y cambiaré el vaso por la una jarra con más capacidad, pues la realidad no puede revertirse, pero sí controlarse. Entonces podré disfrazar mis temores y el amor será un tema más de conversación.
- No, no lo hagas, aún.
- ¿Hay alguna diferencia?
- (…)

Too late

Ahora que sólo representas el ayer, ahora que finalmente los ansiolíticos, antidepresivos y cientos de terapias hicieron su trabajo, ahora que consigo dormir medianamente bien; ahora te presentas pidiendo oportunidades que jamás brindaste, diciendo tener un amor que jamás diste, ahora te presentas aduciendo que las cosas no salieron como esperabas.
El día llegó, en que final y paulatinamente dejé de esperarte, el día en que comprendí que la vida tiene etapas, y mi etapa contigo fue la de pisar terreno firme y dejar el romance para los cuentos de hadas, en suma, fue la de asumir la realidad con cada portazo recibido.
Y luego, también llegó el día en que volviste, justo cuando me levanté de donde me había sentando a esperar el amanecer de tu regreso, y continué caminando hacia el este buscando el alba; si lo encontré o no es otra historia, pero en la búsqueda encontré un nuevo motivo para vivir, Yo, ese Yo al que siempre relegué por tenerte en el altar de mi vida.
No creo que deba lamentar tu nueva condición, pues tal como sucedió conmigo, tu también pasas ahora por la etapa de tocar una puerta que acabe de cerrarse, y no quiero que creas que lo disfruto, pues sé lo duro que es; tan sólo puedo darte un par de consejos: encuéntrate y deja de ser quien eras para convertirte en quien eres, ámate y no busques el amor, deja que el te encuentre.

…quizás en otra vida, quizás en otra muerte…

Y ahora, tu

Hoy, luego de un fin de semana realmente estresante, justo en un lunes como lo que suelo odiar, me viniste al pensamiento; no sé quien eres, ni tu nombre, tampoco tu zona horaria y mucho menos que estarás haciendo en este momento, lo que sé es que te busco en cada sonrisa, en cada atardecer naranja, en el sonido que hacen la hojas al caer en otoño, en la brisa floral del comienzo de primavera; ahora estoy completo, sé quien soy y lo que seré, solo faltas tu para terminar esta melodía, no te tardes más mi cielo.

Y derrepende el silencio

Las flores murieron en primavera aquel día que oscureció más temprano que de costumbre, las aves dejaron sus cánticos y la lluvia no mojó más el césped del jardín; la naturaleza supo que me habías dejado.
El día transformado en noche, las flores marchitas y aves silenciosas parecían intentar decir algo ininteligible para el estado en el que me encontraba; de esto hace mucho tiempo ya, años más tarde logré descifrar lo que intentaban decir: “¡Ey acabas de nacer a la vida!”, no hay verdad superior a esa, pues al morir tu presencia nació mi soledad y con ella la búsqueda de una razón para vivir, para soñar, para escribir; cuando sucedió lo inevitable y se cumplió es ciclo natural de todo, entonces aprendí que anda existe, y logré definir el amor: “El amor es darle a quien no es, lo que uno no tiene” , pues el amor no existe, lo que existe es la sensación de amor que es la bruma que hace cambiar a un ser humano hasta volverlo bobo, mas cuando la bruma se disipa, la carencia de la naturaleza impone sus condiciones, y es entonces cuando todo vuelve a empezar.
Hoy las rosas floreces hasta en invierno, los días duran 25 horas (por mi adicción al trabajo), las aves cantan nuevamente y la lluvia lo refresca todo reverdeciendo el césped alguna vez amarillo; todo volvió a empezar pero nada será como antes, quizás mejor o peor pero no igual, puede que esta vez la experiencia sirva de algo, puede que cuando llegue logre mantener la bruma fantasiosa de aquello que llaman “amor”.

Las cosas que nunca te diré

La frescura de tu sonrisa me da esperanzas, me hace creer que no todo es siempre igual; a la vez me atemoriza sentir esos bichos en el estómago cada vez que te tengo cerca, me da miedo sentir la inocencia que me invadió la primera vez que amé, me atemoriza y acobarda la idea de que al abrirte mi corazón me rechaces diciendo que confundí las cosas, por eso estas líneas nunca llegarán a tus manitas, ni serán leídas por tus pequeños ojitos; esta vez como siempre, me quedaré con frases dentro de mí, con sueños bellos que nunca verán la luz, con mi amor transformado en letras y frases armadas para algún lector de paso. Pues queda la posibilidad de que me conforme auto-convenciéndome de que sólo eres una ilusión o que estoy tomándote como un salvavidas para evitar ahogarme en este déficit de amor que no me lleva a nada, o puede que pretenda que eres simplemente un gusto, pero dentro de mí estará la verdad oculta, mimetizada entre consejos impersonales, miradas cargadas de ternura y sonrisas llenas de amor; así disimularé mi amor por ti mi niña pequeña.

p.d. puede que leas esto pero jamás admitiré que es para ti =) mejor no preguntes.