Carta a B

Chachapoyas Julio del 200X

Querida B:
¿Sabes?, al conocerte en lo primero que me fijé fue en tus cabellos, no sé pero esa fijación mía por las mujeres con cabello rizado y negro como el tuyo, terminó por atraerme hacia ti, tu mirada y sonrisa nerviosa me decían que podía confiar en ti de la misma manera en que tu puedes confiar y contar conmigo.
Charlas, café, excusas banales con tal de saber más de ti, de tu presente, de saber quien eres, cual es tu nombre y apellido; aquel domingo por la tarde en el café de la plazoleta, me conmoviste y descubriste parte de tu vida, no lo sabes pero aquella conversación me acercó más a ti, a tus miedos, alegrías y corajes con la gente que nos hace mal.
Debo reconocer que eres una gran madre, con una nena preciosa, dulce y cariñosa aunque con una manera “diferente” de demostrarlo jeje tu sabes a lo que me refiero. En tu faceta de madre, mujer, amiga, haces que mi mundo amplíe sus horizontes; admiro tu fortaleza pues yo no hubiese podido ser capaz de hacer frente a lo que tu has conseguido hasta hoy, esa es una de las cualidades tuyas que me atrae más, tu fuerza. Admito también que cuando estoy cerca de ti me pongo nervioso, o será miedo lo que siento, pues ya no soy bueno para esto, sólo sé que eres especial para mí y tu calidez ahuyenta mis demonios, te quiero; y lo peor es que empiezo a necesitarte.

2 comentarios:

Sole.- dijo...

Por lo que he podido leer estas muy bien,y me alegro muchisimo por eso.-
Necesitar a alguien no es malo, no tengas miedo por eso.-

Beshotes muchos!!!!!

Anónimo dijo...

MUY BUENO