Sin título ni destinatario

Amor, en sus muy variadas y curiosas presentaciones. La primera oportunidad que me topé con el fue hace 24 años y ese amor aún perdura intacto, luego sufrió un extraña transformación y me encontré con el en medio de la penúmbra de un viaje en el último asiento de un bus, años más tarde me pareció verlo de soslayo en la sonrisa de un ángel y días atrás lo divisé de paso en el brillo de los ojos de una mortal; es complicado explicar como es que surge, a veces hace falta una charla para descubrirlo detrás de la elocuencia o laconismo del interlocutor, otras veces hace falta despejar la vista para percatarse que estuvo a tu lado todo el tiempo, y otras tan sólo basta un mirada para descubrirlo disimularse en el color de una sonrisa o el martelo de un gesto.

Mas hoy debo admitir que tengo una dosis de amor especialmente atesorada para ti, mi diosa, mi fantasía, para ti el enigma de mis días soleados y luminiscencia de los nublados; estoy colmando de ese amor lo cual se refleja en la felicidad que me embarga cada mañana al despertarme y me reconforta en cada crepúsculo, puedes tomarte el tiempo que desees para reclamarlo como tuyo, estaré esperando mientras exploro el horizonte en busca de tu mirada, en la lluvia sentiré tu frescura y en el aire me uniré a tu libertad.

_______Play para la melodía de hoy: What a wonderful world – Kenny G._______